Por
Rodulfo Reyes
A propósito de la Cuaresma, si los pecados capitales pudieran representarse en la política, Tabasco tendría exponentes olímpicos nivel oro por el tino matemático de mantenerse vigentes por décadas tras el poder público saltando de partido en partido.
Como en todo México, en el terruño del poeta Carlos Pellicer Cámara el partido todopoderoso, hasta finales del siglo XX, fue el Revolucionario Institucional; por él desfilaron actores hoy día más actuales que nunca, empezando por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero conforme el PRI empezó a convertirse en cadáver putrefacto, sus afiliados se fueron adaptando a los nuevos tiempos de la política, sumándose a las fuerzas emergentes brotadas ante el repudio cada vez más generalizado a todo lo que hiede a tricolor, como si las siglas y no su gente de carne y hueso fueran el espíritu del priísmo.
Ira, gula, soberbia, lujuria, pereza, avaricia y envidia no pueden estar mejor encarnadas que por un político que va de partido en partido y cambia de principios con la misma frecuencia con que se muda de camisa.
Hoy que Morena es gobierno, los priístas regresaron al poder por el método transformer, como se le llama despectivamente al funcionario que ha ido mutando de piel conforme la ciudadanía va modificando su identificación con tal o cual instituto político.
El término Primor para describir a la criatura que aborta el apareamiento entre PRI y Morena se acuñó en Tabasco antes que en cualquier otra parte de México, pues en Villahermosa es más fácil contar a los servidores públicos de hoy que nunca fueron priístas que enumerar a los neomorenistas producto del incesto en vientre tricolor.
Después de consultarlo con un puñado de reporteros criollos, el que esto escribe encontró que si pudiera ponérsele nombre y apellido a un digno representante de la fauna política que encarna los siete pecados capitales, ese plusmarquista es Oscar Cantón Zetina, diputado federal plurinominal por Morena, quien posee el récord –al menos local– de ser el político que más veces ha buscado la gubernatura por igual número de organizaciones políticas.
En los sexenios 1988-1994, 1994-2000 y 2000-2006, el legislador, quien también posee la marca de ser el político que más veces ha llegado por la vía de la representación proporcional al Congreso de la Unión, combatió con furia al entonces opositor López Obrador.
En 1995, confrontando a la oposición, nuestro personaje apareció en San Lázaro al lado del coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, Humberto Roque Villanueva, quien hizo famosa la roqueseñal para celebrar que su partido había logrado el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 10 al 15 por ciento.
Siempre al lado del gobierno en funciones, el 6 de marzo pasado el tabasqueño volvió a torpedear –como lo ha hecho durante toda su vida pública– a los adversarios del presidente en turno, cuando en la tribuna de San Lázaro agredió al titular de Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, a quien, cuando este quiso saludarlo de mano, le gritó con voz chillona: “¡no me toques, qué te crees, igualado!”.
Otra vez, como cuando acuerpó a Roque Villanueva, volvió a convertirse en meme de los medios de comunicación, y alimentó la conversación digital durante varias semanas por la grosería que le hizo al supuesto enemigo de AMLO, a quien trató igual cuando este era opositor.
Cantón fue precandidato del PRI a la gubernatura de Tabasco en 2006; en 2012 lo fue del PRD; y en 2018 del PVEM; en este último fue nominado luego de que el INE le cancelara su solicitud de registro como candidato independiente al detectarle miles de firmas falsas de credenciales de elector, en un caso similar al que tiene en la cárcel al ex gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón El Bronco.
Ah, pero unas semanas antes de las elecciones de 2018 se “retiró” de la contienda para “sumarse” al movimiento de López Obrador, cuyo triunfo ya era vaticinado en las encuestas del momento, de la misma manera que “renunció” al PRI en 2012, poco antes de que su entonces partido perdiera la gubernatura.
Cantón es hoy –ya se destapó hace un par de meses– precandidato de Morena a la gubernatura, como ya lo fue del PRI, del PRD, en la modalidad independiente y candidato del PVEM.
¡Cuatro veces en igual cantidad de estructuras diferentes y en 2024 va por su quinto intento!
¡Toda una marca!