Por
Rodulfo Reyes
Aunque sería una hazaña vencer a Morena en 2024, los partidos que integran la alianza opositora en Tabasco buscan, pese a que nivel nacional hay visos de que no irán coaligados en las elecciones presidenciales –según se puede observar en lo que está pasando en el Estado de México, donde PRI, PRD y PAN jugarán cada uno por su lado–, unirse para postular a un personaje apartidista que represente a la sociedad.
En la tierra del presidente Andrés Manuel López Obrador, donde, según la encuestadora Rubrum en su levantamiento de este mes, el vinotinto tiene el 60 % de la intención del voto, el Revolucionario Institucional, el de la Revolución Democrática y Acción Nacional se encuentran dispersos.
El tricolor posee el 8.9 % de las preferencias, el blanquiazul 6.9 % y el negriamarillo 2.8 %, de acuerdo con la firma, por lo que prácticamente carecen de capacidad para enfrentar al partido en el gobierno.
Personajes de estas fuerzas consultados por el reportero aseguran que hay un grupo de seguimiento que se reúne regularmente para evaluar algunos nombres de tabasqueños que podrían encabezar una alianza, sin que necesariamente sean militantes de cualquiera de los partidos.
Incluso, ha trascendido que si bien a nivel nacional Movimiento Ciudadano le ha cerrado las puertas a una eventual coalición con los partidos tradicionales, según ha reiterado su dirigente Dante Delgado, en Tabasco MC está teniendo acercamientos con la alianza para evaluar las condiciones para 2024.
El sondeo de Rubrum del mes de agosto indica que los morenistas prefieren como candidato a Javier May Rodríguez, director de Fonatur, quien posee el 28.5 % de apoyo, mientras Octavio Romero Oropeza, titular de Pemex, logra 19.1; Ovidio Peralta Suárez, senador suplente de Javier May, tiene el 10.2 %, y la senadora Mónica Fernández Balboa 18.8 %.
De los encuestados por Morena, solo tres (Javier, Octavio y Mónica) han levantado la mano; se siguen dejando fuera a Rosalinda López Hernández, directora de Auditoría del SAT; y a Raúl Ojeda Zubieta, ex candidato a la gubernatura y delegado del CEN de Morena en Morelos.
Respecto a la encuesta del mes pasado, se destaca el “crecimiento” de Javier May en un par de puntos (pasó de 26.9 % a 28.5 % en cuatro semanas).
Según analistas, que solo se siga incluyendo a esos cuatro morenistas deja coja a la sucesión en Tabasco, pues, deliberadamente o no, se excluyó a otros que son considerados fuertes como la hermana del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y Raúl Ojeda.
Tampoco se ha empezado a medir a Daniel Casasús Ruz, coordinador de los delegados federales en el estado, y quien tiene como padrino político a Andrés Manuel López Beltrán, hijo del Presidente.
La supremacía morenista que arroja el levantamiento de Rubrum quizá es la causa por la que los grupos internos del partido en el poder se están pegando con todo, llegando al extremo de descalificarse entre ellos, como sucede con la alcaldesa de Centro, Yolanda Osuna Huerta, a quien se le considera como viable en caso de que por paridad de género a Morena le corresponda nominar a una mujer en Tabasco.
Que se trata de un pleito entre morenistas puede entenderse con el hecho de que ha sido el propio secretario de Gobierno, Guillermo del Rivero, quien ha salido en defensa de Osuna dejando entrever que se trata de fuego amigo.
Mientras, en el interior del estado al gobernador Carlos Manuel Merino Campos lo reciben los partidarios del responsable del Tren Maya con gritos de “May gobernador”, y con presidentes municipales que abiertamente se asumen como seguidores de quien tiene como lema de campaña el slogan Un fundador será gobernador.
De acuerdo con fuentes del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco (IEPCT), se está monitoreando las actividades de Javier May en las redes sociales, ya que podría estar incurriendo en el delito de uso de recursos públicos para su campaña.
El titular de Fonatur, a diario, promociona su imagen con las actividades que le publica la dependencia. A otro aspirante que se le ha puesto marcaje personal es al diputado federal Mario Llergo, representante de Morena ante el INE, y quien hace abierto proselitismo por la gubernatura.