Por
Rodulfo Reyes
El más reciente embate de José Ramiro López Obrador al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, alcanza también a su propio hermano el Presidente por impugnar la estrategia de Palacio Nacional de presentar al número dos del gabinete como corcholata; exhibe, además, que Andrés Manuel López Obrador no controla a su familia: ya van dos meses que su consanguíneo mantiene bajo metralla al encargado de la política interna.
El sábado pasado, al asistir como invitado especial al informe del senador Ovidio Peralta, suplente de Javier May Rodríguez, director de Fonatur, José Ramiro volvió a fustigar al gobernador con licencia de Tabasco, ahora por la campaña #QueSigaLópez/Estamos A gusto, que se lee como que Adán Augusto López debe ser quien continúe en la Presidencia, pero también como que López Obrador merece prolongar su gestión.
“Ahí andan ahorita poniendo mantas y pintando bardas; andan ahí queriendo engañar a la gente, como decimos allá en Tepetitán, en nuestro pueblo, andan queriendo engatusar a la gente con eso de que siga López, pero hay de López a López; no se equivoquen, ‘hay muy pocos que están a gusto’, entonces queremos que haya una transformación”, dijo en Centla el exalcalde de Macuspana.
El ‘hay muy pocos que están a gusto’ responde a otra frase de la campaña informal del secretario de Gobernación: Estamos A gusto.
Desde el domingo 21 de agosto que apareció en fotos y videos con un grupo de morenistas sosteniendo pancartas en apoyo de la candidatura presidencial de Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, José Ramiro no ha dejado de atacar a Adán Augusto.
Entre otras cosas, lo ha acusado de querer ser el abanderado a la Presidencia de su partido pese a que no hizo un buen gobierno durante los tres años que despachó en Plaza de Armas; también ha sostenido que la cuarta transformación no ha llegado a Tabasco, pese al triunfo de 2018.
Pero fue este fin de semana cuando se metió de lleno con la estrategia de su hermano Andrés Manuel en lo que hace a la maniobra de presentar a Adán Augusto como una de sus tres corcholatas.
La campaña a la que se refiere José Ramiro no es un acto personal del secretario de Gobernación, sino que obedece –según coinciden analistas– a una estrategia diseñada en Palacio Nacional para que López Obrador tenga bien agarrados los hilos de su propia sucesión.
Desde la óptica del hermano del Presidente, tras ser nombrado titular del despacho de Bucareli, a López Hernández se le ocurrió un día que podría ser Presidente y empezó a hacer campaña por su cuenta y riesgo.
El número dos del gabinete es corcholata porque así lo decidió su jefe, quien, como muestras de que él y solo él decidirá quién lo sustituya, se resistió durante largos meses a considerar como presidenciable al líder del Senado, Ricardo Monreal Ávila.
Así que la crítica por la campaña presidencial de Adán Augusto se la debe hacer José Ramiro a Andrés Manuel.
Peor aún: acusa al secretario de Gobernación de poner mantas y pintar bardas, cuando él mismo cae en esa categoría con la propaganda de Claudia Sheinbaum instalada en Tabasco.
El 21 de agosto pasado, el hermano de AMLO sostuvo una manta a favor de la mandataria capitalina, lo cual ha repetido en todo acto político de Morena al que invitan, y los integrantes de su corriente, conocida como Los fundadores o duros, han hecho rótulos en casas de todo el estado para pedir que Sheinbaum sea la abanderada presidencial.
Un segundo punto que llama la atención es que la propia familia del Presidente está oponiéndose a la estrategia de Palacio Nacional de que el secretario de Gobernación forme parte de la terna de la que surgirá el candidato presidencial.
Fuentes de este reportero aseguran que tanto José Ramiro como Javier May cuentan con el respaldo político de Andrés Manuel López Beltrán, el hijo del Presidente que, según diversos reportajes presentados recientemente por la prensa capitalina, ha acumulado más poder en el gobierno de su padre que cualquier otro funcionario federal.
José Eduardo Beltrán Hernández, consejero de Pemex, quien era primo Rocío Beltrán Medina, la fallecida primera esposa de AMLO, es el otro servidor público de la 4T que orquesta la campaña de Sheinbaum en Tabasco, de acuerdo con fuentes de primer nivel.