Por
Rodulfo Reyes
La revelación de fin de año de Raúl Ojeda Zubieta de que a principios de 2023 recorrerá los 17 municipios del estado para evaluar si compite por la nominación a la gubernatura de Tabasco, alteró el metalismo de la sucesión en la tierra del presidente Andrés Manuel López Obrador: hasta mediados de 2022 se creía que el único “palomeado” de Palacio Nacional rumbo a la Quinta Grijalva era el director de Fonatur, Javier May Rodríguez.
La postura del presidente del consejo político estatal de Morena coincide con dos eventos que mostrarían nerviosismo y/o desesperación en el equipo de May, también responsable de la construcción del Tren Maya, con cuyos recursos estaría haciendo campaña adelantada.
El pasado 29 de diciembre, Ojeda, ex candidato del PRD lopezobradorista al gobierno tabasqueño, declaró que al inicio de este año comenzaría una gira por la entidad “para analizar la posibilidad de buscar la candidatura al gobierno de Tabasco”, lo que se interpretó como una señal de que habría recibido línea del oriundo de Macuspana, ya que por estos lares es de todos conocidos que en el Edén lopezobradorista no se mueve una hoja en el vinotinto si no lo autoriza aquel.
El mismo día que Ojeda hizo el pronunciamiento que metió ruido en Morena, el diputado local Jesús Selván García puso en duda, en una entrevista de radio, la legitimidad de las encuestas que aplica su partido para la definición de los candidatos, entre estos a la Presidencia y a la Gubernatura.
“En lo particular tengo mis reservas” sobre las encuestas, dijo el legislador que participa en el equipo de campaña de May, pero reconoció que es el método aprobado por su partido para definir a sus abanderados, por lo que quienes participen en los procesos internos “deben aceptar los resultados”.
Al día siguiente, el 30 de diciembre, el ex dirigente estatal de Morena, César Burelo, le respondió al operador del responsable del Tren Maya. “No pretendo politizar, pero leer que aquí en Tabasco se tienen ‘reservas’ acerca de las encuestas como método para definir candidaturas, resulta inconsecuente. Partamos de la confianza. Así empezó Monreal queriendo imponer condiciones a Morena”, escribió Burelo en Twitter.
De acuerdo con enterados, en el equipo de May existe preocupación por la irrupción de Ojeda, quien, según sondeos conocidos por este reportero, posee una mayor intención del voto que el funcionario federal, por lo que en una encuesta abierta aventajaría sin cenizas de duda a quien se hace llamar el tren May.
Otro elemento más que parece mostrar inquietud entre los seguidores de May es que el desfile de Reyes realizado este 6 de enero se utilizó para hacer propaganda a favor del titular de Fonatur.
Durante la actividad infantil, partidarios de May portaron una camiseta con la leyenda “Nos subimos al tren”, en referencia al cargo del precandidato a la gubernatura.
A través de un comunicado, Raúl Torres Fócil, el mago chontal, un comunicador que bajo este personaje abandera causas en favor de la niñez tabasqueña, lamentó que se haya politizado el desfile del Día de Reyes.
Los partidarios de May poblaban el contingente del DIF de Comalcalco, municipio del que ha sido dos veces alcalde el responsable del Tren Maya y en el que han regido allegados al político que presume su amistad con el presidente López Obrador.
Pablo Mora, secretario particular del senador Ovidio Peralta, operador de May y de la jefa de Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum Pardo, era quien animaba la porra a favor del funcionario federal en abierta campaña por la gubernatura.
Según cercanos a él, May estaría caminando por la gubernatura con la autorización del Ejecutivo federal, aunque, de acuerdo con otras fuentes, el de Macuspana estaría molesto con él y con Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, por los ataques que le ha lanzado su hermano José Ramiro López Obrador a su secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, como una manera de posicionar en Tabasco a Sheinbaum y a May.
Si bien en la conferencia de prensa mañanera del 14 de noviembre pasado AMLO salió en defensa de Adán Augusto al asegurar que su consanguíneo no lo representaba en los ataques en contra del responsable de la política interna del país, José Ramiro continuó con las agresiones.
En ese marco de divisionismo causado por Javier May es que se considera que la irrupción de Ojeda para participar en la encuesta para definir la candidatura al gobierno tabasqueño, es una jugada autorizada por Palacio Nacional.
Además de que tiene mayor aceptación que May entre los tabasqueños, Ojeda es considerado un político allegado a AMLO, como lo es también el encargado del Tren Maya, obra cuyo avance se encuentra en duda por el descuido de su titular por andar en franco proselitismo.