Por
Rodulfo Reyes
Una forma de entender que la expresión de Morena en Tabasco que apoya a Claudia Sheinbaum Pardo no embiste a Adán Augusto López Hernández por creer que es su rival a vencer, es que en el cierre de la carrera por la candidatura presidencial están llegando a los picos la jefa de Gobierno de la Ciudad de México y el canciller Marcelo Ebrard, mientras el secretario de Gobernación, que completa la terna, se mantiene en tercer lugar, si bien ya rebasó al senador zacatecano Ricardo Monreal Ávila.
Toda la faramalla a favor de Claudia orquestada por la corriente de Los fundadores o duros, cuyos mariscales de campo son los titulares de Pemex y Fonatur, Octavio Romero Oropeza y Javier May Rodríguez, respectivamente, no es propiamente una estrategia para posicionar a la favorita del presidente Andrés Manuel López Obrador, sino más bien una artimaña para despojarle la administración de Tabasco al responsable de la política interna del país.
Fuentes morenistas aseguran que detrás de la asonada de los partidarios de May contra el inquilino de Bucareli subyace la rivalidad entre este y Andrés Manuel López Beltrán, Andy, el hijo del Presidente.
Ese es el fondo: Andy no quiere que el expriísta retenga la gubernatura de Tabasco. Por eso va contra él y el supuesto apoyo a Sheinbaum es una artimaña para disfrazar la andada contra el tabasqueño número 2 del gabinete.
Así, toda la estructura electoral que la gente de May le está instalando a la mandataria del capital del país es, en realidad, un aparato extrapartidista para hacer candidato en 2024 al encargado del Tren Maya.
La intención es amartillar la idea de que Claudia es la representante del lopezobradorismo, pero al mismo tiempo dejar constancia en el imaginario que el abanderado a la gubernatura debe ser Javier.
No por algo José Ramiro López Obrador ha dicho que para que la llamada Cuarta transformación llegue a Tabasco, la abanderada a Palacio Nacional debe ser Sheinbaum y que May vaya por la Quinta Grijalva.
Ni José Ramiro ni Javier May han obedecido a AMLO en eso de evitar el divisionismo en morena dejando de atacar al titular de Gobernación, lo que lleva a plantear la hipótesis de una fuerza política capaz de no hacerle caso al más poderoso mandatario mexicano de los últimos tiempos.
Entre los seguidores de May existe la certeza de que López Obrador es quien ordena a su hermano y al titular de Fonatur atacar a Adán Augusto para contrarrestarlo, pero en el establo del secretario de Gobernación dan como un hecho que es Andy el personaje que está detrás de los lances contra López Hernández.
Lo cierto es que, al menos en el terreno de la percepción, ya nadie le quita la candidatura a Javier May, quien tiene como adversarios internos al presidente del consejo político de Morena, Raúl Ojeda Zubieta, y al líder del Congreso local, diputado Jaime Lastra Bastar.
El grupo de Los fundadores o duros está tan envalentonado que si Morena decide postular a una mujer para Tabasco en 2024, va a proponer a la diputada Lorena Méndez Denis, muy cercana a May.
Algo así como cuando una decisión de las autoridades electorales dejó fuera a Félix Salgado Macedonio de las elecciones para gobernador de Guerrero, pero en un movimiento que fue apoyado por el propio AMLO, el pintoresco personaje le heredó la candidatura a su hija, quien se hizo del gobierno de ese estado.
Y es que se sabe que el secretario de Gobernación estaría operando para que el INE le «ordene» a su partido que en Tabasco se nomine a una mujer, para que la elegida sea su hermana Rosalinda López Hernández, esposa del gobernador chiapaneco Rutilo Escandón Cadena.