Por
Rodulfo Reyes
Sin nada qué ofrecer en la contienda por la gubernatura del año próximo, la oposición en Tabasco ha contactado a militantes de Morena punteros en las encuestas para diputados y alcaldes para ofrecerles candidaturas. Cada uno por su lado, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano lucran con una lista de líderes naturales de cada municipio.
Por el Revolucionario Institucional, el comité de pepena lo integra el presidente del partido, Dagoberto Lara Sedas, Erubiel Alonso Qué y Félix Eladio Sarracino; por MC acude Pedro Jiménez León, quien dice hablar en nombre de su dirigente nacional Dante Delgado; y por el sol azteca negocia el senador Juan Manuel Fócil Pérez.
Ninguna de estas organizaciones, sin embargo, está en la sintonía de encontrar acuerdos ni siquiera extraoficiales para ir juntos en la elección para gobernador, en el entendido de que es abismal la ventaja que les saca el virtual abanderado del vinotinto, Javier May Rodríguez.
Ni juntos representan una pizca de peligro para el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador. Acaso por eso van a intentar causar daño en los municipios, de manera tal que aunque May sea el inquilino de la Quinta Grijalva, ellos pretenden el mayor número de ayuntamientos y asegurar la mayoría en el Congreso local.
Dagoberto, Erubiel y Félix Eladio se están reuniendo con aspirantes que aparentemente no tienen posibilidades de ser nominados porque no pertenecen a la cuadra de Claudia Sheinbaum y de Javier May.
Expertos en el arte de convencer, con un discurso que solo creen los que no los conocen, Lara y Erubiel les presentan un escenario que explora el profundo rechazo que tienen el ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y el gobernador interino Carlos Manuel Merino Campos, entre otras causas para aventurar la derrota del adversario en el interior del estado.
El de Huimanguillo se da el lujo de mostrar una encuesta levantada por una firma nacional que advierte que Morena puede perder en varios municipios si no postula a cuadros calificados.
Los priístas ofrecen la logística y la experiencia de años, pero se quedan mudos cuando se le inquiere por los recursos para las campañas.
Jiménez León, de MC, empieza su perorata diciendo que si mandó a buscar a su interlocutor es porque “vas arriba en las encuestas, pero Javier no te va a dejar pasar”.
Quien fuera secretario de Desarrollo en el gobierno de Arturo Núñez Jiménez coincide con los priístas en ya que hay en el vinotinto una lista con aspirantes que provienen del mismo grupo que May.
El perredista Fócil Pérez, otro dirigente de la misma “calidad” que Dagoberto, Erubiel y Jiménez León, también se acerca a quienes él cree que serán excluidos por el estado mayor del lopezobradorismo.
Los “dirigentes” mencionados conocen a fondo el tema: se están reuniendo con quienes realmente mantienen una sobrada presencia en sus respectivos municipios.
Quién sabe si en el vestidor oficialista ya se sabe algo de esta estrategia, pues por su lado el virtual abanderado a Plaza de Armas se está reuniendo con los líderes naturales que aparentemente serán desplazados para dejar a pasar a quienes pertenecen a la corriente de los fundadores.
En el PRI no cabe duda que impera el pragmatismo: después de que Dagoberto y Erubiel se estaban dando entre ellos con uñas y dientes para quedarse con los desechos del tricolor, ahora han unido fuerzas con la promesa del presidente nacional, Alejandro Moreno, de que ambos tendrán asegurado un espacio plurinominal en el legislativo.
En el equipo de May hay confianza que los sondeos que se realicen determinarán quiénes serán los candidatos, con lo que se hará a un lado el amiguismo y las recomendaciones, lo que, de ser cierto, podría dejar fuera a muchos.
Para su información…
Se ha criticado que el ex alcalde capitalino Evaristo Hernández Cruz le esté operando a Javier May, y se le ubica en el contexto de la “adhesión” de Jesús Alí de la Torre. Pero si se quiere ser preciso no hay paralelismo en ambos casos: Evaristo no apoyó a Adán López en la contienda interna presidencial, sino al excanciller Marcelo Ebrard. En cambio Alí sí estuvo con el ex secretario de Gobernación… hasta que este cayó en desgracia. Hernández Cruz, además, desde la elección extraordinaria de 2016 trabaja para Morena; ese año se sumó a Octavio Romero Oropeza en su lucha por la presidencia municipal, y se le le atribuye que Romero haya quedado en segundo lugar con el 25.59 % de los votos (la priísta Liliana Madrigal se fue al tercer sitio con 25.54 5), pese a que en las elecciones anteriores, la intermedias constitucionales de 2015, ¡cayó fue al cuarto lugar!, superado hasta por Rosalinda López Hernández (sí, la hermana de Adán). En síntesis, Alí llega con la mesa puesta, mientras Hernández Cruz ayudó a poner los platos.
Para su información…
En el carril de los varones del partido gobernante, Carlos Enrique Iñiguez Rosique, secretario de Administración y Finanzas del gobierno tabasqueño, cerrará el año como el aspirante a la alcaldía de Centro mejor ubicado en las preferencias; mientras que en por el lado de las mujeres va adelante la actual presidenta, Yolanda Osuna Huerta. Paradójicamente, al popular Caliche no le ha afectado el rechazo a la actual administración.
