Por
Rodulfo Reyes
De los «interesados» en la candidatura de Morena a presidente municipal de Centro, el único que mantiene su activismo es Daniel Casasús Ruz, amigo de Andrés Manuel López Beltrán, Andy, el poderoso hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador. Ya le bajaron a su propaganda o de plano se retiraron del proceso interno el diputado local Jorge Bracamonte, la exfuncionaria Sheila Cadena y el secretario de Administración e Innovación Gubernamental, Carlos Enrique Iñiguez Rosique, Caliche.
La alcaldesa Yolanda Osuna Huerta, que también es concursante, si bien no hace proselitismo abierto, se mantiene vigente con el cúmulo de obras que sigue inaugurando de manera oficial.
Que el ex coordinador de las delegaciones federales siga adelante parecería indicar que aún no hay acuerdos entre las dos principales corrientes del partido en el poder, pese a que, se asegura, Osuna ha ganado la encuesta para buscar reelegirse en 2024.
Al parecer a Bracamonte, Sheila e Iñiguez ya les agradecieron “por participar»; se desconoce si les ofrecieron a cambio alguna curul en el Congreso local u otra plaza.
Los dos primeros forman parte de la corriente de Javier May Rodríguez, virtual candidato a la gubernatura, mientras que la alcaldesa capitalina e Iñiguez pertenecen a la cuadra del aún mandatario con licencia Adán Augusto López Hernández, con todo lo que esa coyuntura implica.
En cuanto a Casasús, si bien podría encuadrarse en el grupo de Los fundadores, su principal padrino es Andy López, lo que es un escenario de doble filo: ser apreciado –como se sabe que es– por el Presidente tiene un significado que le reditúa, pero ser parte del primer círculo de amigos del influyente júnior lo pone en un lugar sumamente delicado.
Con base en información disponible puede adelantarse que un nombre que será citado recurrentemente a principios de año por los medios que empiecen a explotar el caso de los amigos de Andy que presuntamente han amasado una cuantiosa fortuna con contratos mediante el tráfico de influencias, será el de Casasús.
Que Andy o su papá lograran –que pueden porque tienen poder de sobra– meter al ex funcionario federal como candidato de Morena a la presidencia municipal de Villahermosa lo convertiría en blanco perfecto para ser golpeado por parte de los adversarios del régimen.
En enero de 2024 que el periodista Carlos Loret de Mola y Latinus continúen la serie de reportajes contra el hijo del Presidente se podrá ver el tamaño del parque que tienen los adversarios del de Macuspana.
Por lo pronto, este reportero le puede adelantar una de las primeras revelaciones será un lujoso departamento adquirido presuntamente a través de prestanombres.
En este capítulo del desencuentro entre López Obrador y sus opositores tiene un papel destacado el joven Daniel Casasús, cuya relevancia para la familia presidencial puede verse en el hecho de que alquila la casa del fraccionamiento Galaxias donde vivió Andrés Manuel con su primera esposa y sus tres hijos.
El ahora regordete y barbado muchacho prácticamente tenía como segundo hogar la casa de los López en Tabasco 2000, pues por razones que solo él conoce prefería mantenerse en la modesta vivienda de la calle Júpiter 123 que en su propio domicilio.
Vaya, Casasús tendrá sobre sí los reflectores a principios de año por pertenecer a la hermandad de los sin calcetines, como se le conoce al grupo de amigos de Andy que usan zapatos caros de piel ventilada y que son acusados de acaparar cientos de millones de pesos en contratos leoninos logrados mediante empresas fantasmas.
La metralla será mayor, mucho mayor, si su amigo del mismo barrio logra hacerlo alcalde de la capital de Tabasco.
Por eso muchos descartan a Casasús de manera natural, por decirlo de una manera suave.
ALÍ, MUERTO
Entre los “aspirantes” al ayuntamiento villahermosino se dejó al final a Jesús Alí de la Torre, candidato del PRI a la gubernatura de Tabasco en 2012, cargo que también buscó en 2018 bajo la modalidad de independiente.
Si el priísta era quien menos posibilidades tenía de lograr la nominación, a partir de ayer sus aspiraciones están totalmente enterradas.
No se puede concluir que políticamente ya esté muerto, pero sí es posible afirmar fehacientemente que ha sido eliminado del actual proceso interno de Morena.
Este martes le explotó al hasta hace unas semanas delegado del Infonavit en Tabasco una bomba política con categoría nuclear por haberse soltado desde la tribuna misma de la conferencia matutina del presidente López Obrador.
Para ahorrar espacio debe precisarse que se involucra a Alí en un caso de extorsión y asesinato, el cual le fue planteado por una periodista al primer mandatario del país, quien ofreció investigar el señalamiento que parece sacado de una historia de la mafia siciliana.
Solo para ver el tamaño del golpe: en la mañanera no se exponen temas de los que no tiene conocimiento previamente el de Macuspana a través de su vocero, Jesús Ramírez. Punto.