Por
Rodulfo Reyes
El nombramiento del ex presidente estatal del PRI, Adrian Hernández Balboa, como director general de Promoción en la Unidad de la Secretaría de Educación federal, motivó una suerte de rebelión entre la clase dirigente de Morena.
La designación del ex coordinador de campaña de Jesús Alí de la Torre en la elección para gobernador de 2012 se dio junto con los nombramientos de dos tabasqueños más, los ex diputados federales Manuel Rodriguez González y Mario Llergo Latournerie, quienes, sin embargo, sí pertenecen al partido en el poder.
De hecho, Manuel Rodríguez milita en el movimiento desde principios de 2000 como parte del PRD; Llergo tiene menos tiempo, pues empezó en el gobierno de Adán Augusto López Hernández.
Hernández Balboa no solo no milita en el vinotinto sino que ha sido adversario histórico del lopezobradorismo.
Antes de entrar al gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, apoyó al candidato independiente a la alcaldía de Cunduacán, Abraham Cano González, en cuyo administración presuntamente fue proveedor con una empresa dedicada a diversos ramos.
Tras conocerse la noticia de que Hernández Balboa había entrado al gobierno, el ex candidato de Morena a la presidencia municipal de Cunduacán, Oscar Ramos, escribió en Facebook que, ante ese hecho, se sentía «frustrado, iracundo, asombrado».
El fundador del movimiento lopezobradorista aseguró que el ex presidente estatal del tricolor fue «coordinador de la campaña del candidato independiente en Cunduacán».
«¿Cuántos centímetros caminó este personaje por el movimiento? ¿Cuántas veces asistió a los mítines en apoyo al Lic. Andrés Manuel? ¿Cuantas veces fue a la capital del país en autobúses que se quedaban tirados en la carretera para respaldar al movimiento? ¿Cuidó en alguna ocasión una casilla representando al PRD o Morena? ¿Cuántas veces cruzo la boleta a favor de la 4ta. Transformación?», se preguntó.
Se siguió cuestionando: «¿Escribió alguna línea en algún medio favor del Lic. Andres Manuel? ¿Sufrió alguna represalias por ser oposición en los tiempos del omnipotente PRI? ¿En dónde ha estado toda su vida, en lo que nosotros ayudábamos a que por fin llegara el Lic. Andrés Manuel a la presidencia de la República? ¿De qué lado de la historia ha estado este personaje, en todas estas décadas de lucha que, como dijera Churchill, a los auténticos militantes de izquierda nos ha costado sangre, sudor y lágrimas?».
La molestia fue unánime. Colaboradores de primer nivel del gobernador Javier May Rodríguez manifestaron su asombro por la designación del ex priísta.
Algunos secretarios comentaron a periodistas su malestar, pero aseguraron que se trató de una decisión acordada en la Ciudad de México, en la que no se tomó en cuenta al jefe del Ejecutivo local.
En términos estrictos, Hernández Balboa podría ser requerido por las autoridades: la cuenta pública del ex alcalde de Cunduacán se encuentra bajo la lupa, y el Órgano Superior de Fiscalización (OSFE) podría destapar algún escándalo que alcanzaría a la empresa que al parecer es del ex dirigente estatal priísta.
A simple vista, la vía para que Adrián llegara a Mario Delgado, secretario de Educación, parece ser Mario Llergo, pues no se le conoce otro vínculo con Morena.
En 2023 que Adán López buscó la candidatura presidencial de Morena, se supo que Hernández Balboa formaba parte del equipo de operadores coordinado por Mario Llergo.
Por esa fecha (y así se publicó en este espacio), se dijo que Adrián se sumaría al vinotinto, pero en el ala partidista que apoyaba a López Hernández.
Además de Hernández Balboa, Mario Delgado designó a Rodríguez González como director General de Admisión en la Unidad para la Carrera de Maestras y Maestros de la SEP.
Asímismo, a Mario Llergo lo hizo titular de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros.
En su faceta de operador en Cunduacán, Hernández Balboa coincidió con Mario Llergo, quien como diputado federal hacía campaña por Adán López con una «caravana de la salud» que en varias ocasiones estuvo en la Atenas de la Chontalpa respaldando las aspiraciones reeleccionistas de Cano González.