Por
Rodulfo Reyes
Por primera vez en el mes y medio que lleva despachando en Plaza de Armas, el gobernador Javier May Rodríguez adoptó una postura defensiva ante la ola de inseguridad que golpea a Tabasco.
En su conferencia mañanera de ayer, el titular del Ejecutivo dijo una frase que sacudió desde sus raíces los cimientos de la política y de la opinión pública.
El mandatario aprovechó la pregunta que le hizo un reportero de radio sobre su declaración del martes en Jalpa de Méndez respecto a que su gobierno no tendría pactos con los criminales.
May respondió que hizo el comentario porque existe una campaña mediática con mantas y lonas colgadas, en las que los delincuentes «piden que los dejemos trabajar».
Negó, sin embargo, que algún grupo haya buscado a su gobierno; y dijo que tampoco sostendría algún encuentro con criminales.
«¿Con nosotros no (hubo acercamiento), no, ni lo van a buscar, porque ellos ya saben que no vamos a pactar, (que) con nosotros no hay ninguna relación (y) ningún encuentro con este tipo de cárteles y organizaciones», subrayó.
Enseguida, disparó la docena de palabras como una ráfaga: «Todos saben, aquí era vox populi, quién comandaba La Barredora, ¿o no sabemos?».
Los reporteros lo interrumpieron para preguntar a quién se refería; un colega deslizó el nombre de un ex funcionario, a lo que May contestó: «Sí, ¿no?».
A continuación, apuntó:
«Pareciera ser que tenemos amnesia de lo que pasó. Yo llevo en el encargo apenas un mes y medio y ya vimos cómo (los medios) se perfilan, cómo van cambiando su línea de comunicación y ahora es la nota roja lo más importante, lo más preponderante de algunos medios que antes no destacaban nada».
Ya encarrerado, pidió a las autoridades pasadas explicar si hicieron algún pacto con la delincuencia.
Mencionó que en los gobiernos anteriores (se entiende que de Adán Augusto López Hernández y de Carlos Manuel Merino Campos) hubo cobros de piso, extorsiones, secuestros asesinatos, mas no se detuvo a responsables ni se hicieron denuncias (periodísticas), ya que «se ocultaron las cifras».
«Fue grave el daño que le hicieron al estado», lamentó.
En la misma rueda de prensa, el comandante de la 30 Zona Militar, general Héctor Morán González, levantó la voz para responder a la pregunta de un reportero sobre las mantas que lo acusan de recibir dinero de un cartel de las drogas asentado en Jalisco.
El militar manifestó, desde su lugar y sin tomar el micrófono, que no le daría voz a un delincuente y un cobarde.
Pero se defendió:
«No me voy a prestar a un juego, no le voy a dar vínculo ni voz a un delincuente y a un cobarde; el que me conoce sabe perfectamente la calidad de persona, de honestidad y honradez que priva en esta comandancia de zona con la Secretaría de Seguridad Pública y todos los funcionarios que estamos aquí. Tengo toda una vida entregada al servicio público, toda una vida y no le voy a dar voz a un cobarde, si ustedes quieren únanse a los cobardes».
La forma en que el general brigadier contestó refiriéndose a «un delincuente y a un cobarde» se interpretó como si él supiera quién está detrás de los delincuentes que han colgado las mantas en su contra.
Mientras tanto, las ejecuciones continuaron ayer…