Por
Rodulfo Reyes
La invalidación que hizo la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de una reforma al artículo 11 de la Constitución de Veracruz que permitía a cualquier ciudadano no nacido en ese estado ser candidato a la gubernatura con solo acreditar una residencia mínima de cinco años, lo que dejaría fuera a la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, aumenta la posibilidad de que en Tabasco el partido en el poder nomine a una mujer, que en este caso sería Rosalinda López Hernández, directora de Auditoría del Sistema de Administración Tributaria (SAT).
El 31 de enero que los ministros del máximo tribunal del país le dieron palo a la modificación constitucional en aquella entidad, se reactivó el escenario que se mantiene en stand by, el cual ya se aplicó en las elecciones intermedias de 2021 en Tabasco, cuando el vinotinto determinó que en el municipio de Centro, que comprende la capital Villahermosa, se postulase a Yolanda Osuna Huerta para la presidencia municipal, con lo que se dejó fuera a los hombres que se habían apuntado por la libre, como el ex candidato del PRI a la gubernatura, Jesús Alí de la Torre.
Desde el año pasado que el director de Fonatur, Javier May Rodríguez, arreció su precampaña por la Quinta Grijalva con el aderezo de promover también por la Presidencia a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, el nombre de la hermana del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, se ha mantenido como as bajo la manga del número dos del gabinete.
Y es que en el equipo de campaña del encargado del Tren Maya dan como un hecho que este ya tiene permiso de Palacio Nacional para arrancar su proselitismo. “El Presidente ya le dijo a Javier que camine, ya está platicado el tema”, le asegura a este reportero uno de sus operadores.
Como propuesta de la corriente de Los fundadores o duros, cuya paternidad se le enjareta al director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, el titular de Fonatur tiene como competidores internos solo a Raúl Ojeda Zubieta, presidente del consejo político estatal de Morena, y a Jaime Lastra Bastar, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local.
Entre Ojeda y Lastra, según coinciden analistas, es el diputado local quien representa al adancismo.
A menos que fuera candidato presidencial Adán Augusto, su consanguínea no podría aspirar a Plaza de Armas: se vería mal que dos hermanos compitan juntos en una misma elección; es entonces cuando todos voltean a ver a Lastra.
Pero en caso de que el secretario de Gobernación no logre la nominación a Palacio Nacional, las probabilidades de Rosalinda crecen de manera exponencial, para lo cual la cúpula nacional morenista podría determinar que por paridad de género a la tierra del Presidente le corresponde postular una fémina.
Por el lado del grupo de May no hay exponentes del género que pudieran competirle en lo interno a Rosalinda; y se sabe que a la senadora Mónica Fernández Balboa, que podría ser tomada en cuenta de forma natural, se le considera parte del equipo del senador Ricardo Monreal, lo que en automático anula sus posibilidades.
El año pasado que estuvo en Villahermosa, Monreal declaró que las veces que ha visitado la tierra de AMLO es por invitación de la familia del exgobernador perredista Arturo Núñez Jiménez y de Mónica Fernández, a quien llamó «mi amiga».
“Le dio el beso del diablo”, opinó un integrante del primer círculo de Morena cuando escuchó la entrevista de radio del zacatecano.
La posibilidad de que Rosalinda López compita en 2024 por el vinotinto aumentará la división que se vive en el partido fundado por el inquilino de Palacio Nacional en su propia tierra: la corriente de Octavio y Javier se mantiene en la postura de no dejar pasar a ningún expriísta de la corriente neomorenista de Adán Augusto.
Por eso el lema de precampaña del responsable del Tren Maya es Un fundador será gobernador.
De hecho, en la Ciudad de México pocos han reparado que en Tabasco la sucesión presidencial ha detonado la división interna: desde agosto pasado, la gente de May se declaró a favor de Claudia y en contra de Adán Augusto, con el agravante que quien golpea al inquilino de Bucareli es José Ramiro López Obrador.
Que el hermano del Presidente esté descalificando a Adán Augusto ha causado confusión en el edén lopezobradorista, pues las bases del movimiento ya tomaron partido por la mandataria capitalina con la etiqueta #EsClaudia.
La Sheinbaum tiene más propaganda que Adán Augusto en la tierra de este y del Presidente, pero, según José Ramiro, la de aquella la pone el pueblo y el gobierno tabasqueño la del titular de Gobernación.