Por
Rodulfo Reyes
La más reciente encuesta de Massive caller no solo expone la novedad de que el ex canciller Marcelo Ebrard se ha situado ya en primer lugar, cuatro puntos arriba de la ex gobernadora metropolitana Claudia Sheinbaum Pardo, sino que también llama la atención por ubicar en cuarto sitio al senador chiapaneco Manuel El Güero Velasco Coello, por encima de su compañero morenista de Cámara, Ricardo Monreal Ávila, y del folclórico diputado petista Gerardo Fernández Noroña.
Pegársele a la terna de corcholatas (Marcelo, Claudia y Adán Augusto López Hernández, ex secretario de Gobernación) podría no significar nada en términos cuantitativos.
Pero la operación política se explica mejor si observamos que el ex mandatario de Chiapas fue el último en subirse como sexto pasajero al camión del proceso de sucesión del presidente Andrés Manuel López Obrador.
A botepronto pudiese parecer una vacilada que en un par de semanas el chiapaneco que milita en el PVEM se haya puesta a un paso de los finalistas, pero un análisis más a fondo encuentra las causas por la que una de las dos corcholatas invitadas ha logrado colarse en un lugar que es de suyo estratégico porque le corresponderá levantarle la mano a la o al ganador de la jornada interna.
¿Por qué el zacatecano Ricardo Monreal, que también arrancó mucho antes de tiempo como los punteros de su partido, ha sido desbancado hasta el quinto lugar, lo que pone en duda su posibilidad de que ser candidato a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México?
Vaya, hasta el esperpento Fernández Noroña, que es un cuadro conocido de la política mexicana, caricaturesco pero al fin cuadro, se ha desfondado hasta el último lugar en el peldaño número seis, al que de plano ya no le debería tocar premio de consolación.
Por el rol de rebelde frente al presidente López Obrador que jugó Monreal desde que llegó a mandar al Senado, y por las ocurrencias que dan pena ajena de Noroña, que le ha valido estar en todos los programas de televisión enfocados a sacar carcajadas, como Qué importa, de Imagen Televisión, Ricardo y Gerardo deberían estar mejor posicionados que el Güero chiapaneco.
¿Qué tiene el chiapaneco que no tienen Monreal y Noroña? Una mujer famosa con la que últimamente aparece en la prensa rosa junto a sus también bellos hijos.
Allí puede estar la clave de su crecimiento: ser pareja de una estrella de televisión, como sucedió en el sexenio pasado con Enrique Peña Nieto y su esposa La Gaviota, de Televisa.
En el más reciente levantamiento de Massive caller, del 18 de junio, Ebrard logra 35.1 %, Claudia 31.5 % y Adán Augusto 20.3 %.
Más allá de que en términos estadísticos hay un empate técnico entre Marcelo y Sheinbaum, el 6.1 % de Manuel Velasco llama poderosamente la atención y no porque ello signifique en las próximas semanas se vaya a pegar a la punta y ponga en peligro a las corcholatas del Presidente, sino porque se comienza a configurar como un elemento clave para la sucesión.
Mandado Monreal al quinto lugar, es al senador verde al que le queda más el papel de cohonestar el triunfo de Marcelo o Claudia.
Hablando en plata, ese cuarto lugar significa que el esposo de la ojiverde y espigada cantante Anahí se está encareciendo políticamente; con toda seguridad el chiapaneco no logrará desbancar a las corcholatas morenistas, pero como corcholata invitada puede ser de mayor rentabilidad para el de Macuspana, incluso que el propio Monreal, que luego de inclinar la cerviz ante Palacio Nacional se ha ido empequeñeciendo, al punto de que del tercer lugar en que se encontraba el año pasado, ahora se encuentra en la quinta posición.