Por
Rodulfo Reyes
Que Adán Augusto López Hernández logre o no la candidatura presidencial de Morena va influir en lo que ocurra en Tabasco en las elecciones para gobernador de 2024, pues se trata de un estado con una militancia pendenciera donde empezó en 1988 el movimiento que 30 años después llevó a Andrés Manuel López Obrador a Palacio Nacional. De no ser él, ¿al ex secretario de Gobernación le conviene que quede Claudia Sheinbaum Pardo o Marcelo Ebrard?
Luego de su dimisión al despacho de Bucareli, sus seguidores han visto señales que, al menos en la lógica, les resultan negativas. En un principio, por ejemplo, en Villahermosa se daba por hecho que al frente de la Secretaría quedaría el tabasqueño José Antonio de la Vega Asmitia, quien ha estado al lado de la corcholata criolla desde su época estudiantil.
Disuelta la posibilidad de que su paisano y amigo quedase en su lugar, entre sus allegados comenzó a manejarse el nombre del subsecretario César Yáñez, para después terminar con que finalmente el otro subsecretario, Alejandro Encinas, sería ratificado para cohesionar al equipo de Adán Augusto.
Pero López Obrador se salió con la sorpresa de nombrar a Luisa María Alcalde, quien, para variar, es de las mujeres del gabinete que apoyan a la ex jefa de Gobierno de la Ciudad; por si fuera poco, a su salida Sheinbaum sí pudo mantener a sus colaboradores encargados de las finanzas y la seguridad en la capital del país.
La última señal en contra se dio la semana pasada que trascendió que la nueva responsable de Gobernación le pidió la renuncia a los colaboradores de Adán Augusto, empezando por De la Vega Asmitia, quien, aunque no tenía un cargo de relevancia, fungía como el brazo derecho de la corcholata tabasqueña.
De la Vega, quien de militar en el PRI pasó al PAN, luego al PRD y ahora a Morena, ya se integró a la campaña que no es campaña de su amigo.
Con una contienda interna en la que la pelea por la punta se da entre Sheinbaum y Ebrard, la pregunta que surge es quién le conviene a López Hernández que gane la pre contienda presidencial.
De entrada, no lo quiere la corriente que apoya a Claudia, representada por el director de Fonatur, Javier May Rodríguez, cuyo equipo ha reiterado que en caso de ganar este la gubernatura va a meter a la cárcel al ex secretario de Gobernación.
De ser la ex mandataria capitalina la carta presidencial, no habrá quien la quite la plaza al también responsable del Tren Maya, ya que se corre el riego de una sublevación en razón de la que la aceptación de Claudia va concatenada al apoyo que se ha gestionado entre las bases lopezobradoristas el mismo Javier.
Con Marcelo Ebrard habría menos problemas: aunque ocupa el segundo lugar en las preferencias en Tabasco, no tiene grupos de poder dentro de Morena que alteren el metabolismo del partido.
Al ex secretario de Relaciones Exteriores solo lo siguen dos “aspirantes” a la gubernatura: el ex alcalde de Centro, Evaristo Hernández Cruz, y el diputado federal plurinominal Oscar Cantón Zetina, con nula presencia en el núcleo duro del movimiento fundado por el Presidente.
Peor aún: que Cantón lo apoye le resta puntos.
Así que es posible prever que después del 2 de septiembre que se designe a quien buscará suceder al de Macuspana, en Tabasco se avecina una cruenta batalla entre hermanos: la gente de May no solo apetece la gubernatura; también desea meter preso a Adán Augusto, en un escenario que no le da para dejar en la Quinta Grijalva a su hermana Rosalinda, a quien también apoya su esposo, el mandatario chiapaneco Rutilio Escandón Cadenas, metido en el tema electoral pese a que su estado se le cae a pedazos.
Para su información…
Este fin de semana estarán dos corcholatas en Tabasco: el sábado Adán Augusto visitará Cárdenas, el segundo municipio en importancia; y el domingo estará en Villahermosa Manuel Velasco Coello, ex gobernador de Chiapas, a quien ya se ve como factótum de la sucesión en su entidad. El Güero le levantará la mano al abanderado del vinotinto a cambio de dejar a un propio en la silla ejecutiva del vecino estado, según analistas.
