Por
Rodulfo Reyes
La deslucida participación de Adán Augusto López Hernández en la actual sucesión presidencial es un caso para el análisis. Primero porque viene a comprobar el estigma que mancha a Andrés Manuel López Obrador de que usa a sus colaboradores y que cuando ya no le sirven los tira como pañuelos desechables.
Pero más allá del ridículo que le hizo hacer su “hermano” el Presidente, el ex secretario de Gobernación le dejó muchas enseñanzas a la clase política. A saber:
1.- Andrés Manuel es irrepetible. El aún gobernador con licencia de Tabasco lo imitó para parecerse a él y así ser adorado por el lopezobradorismo. El político tabasqueño que quedó exhibido en su verdadero tamaño se peleó hasta con Televisa para calcar los exabruptos de su jefe.
2.- No se pueden crear liderazgos de la noche a la mañana. Por más que desde la principal tribuna del país, la conferencia mañanera de Palacio Nacional, el mandatario mexicano una y otra vez haya dicho que Adán López era su “hermano”, y que también en múltiples ocasiones ensalzara “su trabajo” como secretario de Gobernación, no creció más allá de la estatura política del vocinglero diputado federal del PT Gerardo Fernández Noroña.
Mientras fue secretario de Gobernación (asumió Bucareli el 30 de agosto de 2021 y renunció el 10 de junio pasado), López Hernández tuvo un poder sin igual, en parte porque a su antecesora, Olga Sánchez Cordero, le quitaron atribuciones y prácticamente era un florero en esa dependencia vital para el país.
En cambio, el Presidente pareció darle poderes plenipotenciarios a su “carnal” Adán López, lo que lo puso en la Luna y le hizo creer que era parte del Olimpo.
Pero el viaje astral solo duró hasta que la joven e inexperta Luisa María Alcalde, vinculada a Claudia Sheinbaum Pardo, llegó a sustituirlo a Bucareli y no le importó que Adán López fuera “hermano” del Presidente, y le corrió a la caterva de tabasqueños que colaboraban con él.
En Villahermosa, el “equipo” de Adán aseguraba que en su lugar quedaría su ayudante José Antonio de la Vega Asmitia, un tabasqueño que ha pasado por el PRI, PRD, PAN y Morena y que es considerado el “adandista número uno”, como en el sexenio pasado (el de Arturo Núñez Jiménez) fue catalogado como el “principal nuñista” del estado.
Al fracasado aspirante presidencial el mismo sistema que lo llevó al cielo le sacó la parte oscura de su carrera como los presuntos negocios turbios de su cuñado el gobernador chiapaneco Rutilio Escandón Cadenas con su hermana Rosalinda.
El maltrato del gobierno de López Obrador llegó al grado de exhibir a su otra hermana, Silvia, como la verdadera administradora de Tabasco.
3.- Solo si te llamas Andrés Manuel y te apellidas López Obrador exudas teflón a mares para pelearte con los medios de comunicación y no resentir el impacto de la respuesta. Aun con la metralla periodística sobre sí, el de Tepetitán ronda en el 60 % de aprobación, una cifra que no tuvieron sus antecesores cuando entraron en el último año de su ejercicio.
Acaso la mayor enseñanza que le dejó Adán López a los políticos es que agredir a la prensa no deja buenos dividendos. En el tour de las corcholatas el tabasqueño atacó 170 veces a Televisa.
En su tierra, que también la es del Presidente, de igual forma agredió varias veces al diario Tabasco Hoy, el de mayor circulación en el estado.
Es importante recordar que apenas llegó al gobierno estatal en 2019, López Hernández desapareció la Dirección General de Comunicación Social y Relaciones Públicas, y solo dejó una oficina desde donde le hacían sus boletines.
A la usanza de AMLO, argumentó que la prensa tabasqueña es corrupta y que el dinero destinado para la propaganda la emplearía para obra pública, pero en los tres años en que fue mandatario solo se construyó un puente a desnivel que tiene fallas estructurales y que aún no funciona de manera normal.
De paso, violentó la autonomía universitaria al denunciar a las autoridades de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) por adquirir espacios en medios de información locales.
Su gobierno –aunque haya pedido licencia sigue mandando en Tabasco– solo tiene convenios publicitarios con una estación de radio muy escuchada y con un periódico de circulación restringida en donde se asegura que tiene intereses.
Los dos diarios más importantes del estado, Tabasco Hoy y Presente, fueron marginados de todo trato; en la pasada contienda por la candidatura presidencial de Morena, estos rotativos le dieron espacios a Sheinbaum.
La embestida para imitar al Presidente (como coordinador general de la campaña por la gubernatura del PRI en 2000, Adán López se encargaba de pagar a la prensa la publicidad del candidato Manuel Andrade Díaz) no le rindió resultados, y no le fue suficiente con tener a su lado al principal noticiero radiofónico.
Hoy Adán López es el político más rechazado de Tabasco. En el promedio de las seis encuestas que dieron como ganadora a Sheinbaum, el “hermano” del Presidente quedó en tercer lugar, casi 30 puntos debajo de la virtual candidata presidencial, y hasta el ex canciller Marcelo Ebrard le sacó una ventaja de más de dos a uno.
En términos porcentuales, el ex secretario de Gobernación (11.2 %) vale lo mismo que Fernández Noroña (10.6 %).
La diferencia es que el fachoso diputado del PT nunca tuvo el magnificó escaparate de la mañanera ni fue el aspirante a la candidatura presidencial que más gastó durante la precampaña.
Hoy, si decidiera regresar a Tabasco, enfrentaría a los partidarios del Presidente apelotados en el movimiento lopezobradorista, que en su mayoría prefiere a Sheinbaum.