Por
Rodulfo Reyes
El activismo que realiza el diputado federal Mario Llergo Latournerie, representante de Morena ante el Instituto Nacional Electoral (INE), en pos de la candidatura al gobierno de Tabasco para la jornada de 2024, provocó que el responsable del Tren Maya, Javier Rodríguez May, se destapara también.
El jueves 31 de marzo, en horas de trabajo, el titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) se reunió en conocido restaurante con legisladores morenistas y un presidente municipal.
De acuerdo con un comunicado informal dado a conocer tras el evento, el ex secretario del Bienestar tuvo con sus correligionarios “una convivencia amena para platicar temas políticos, entre ellos el avance del Tren Maya y el desarrollo que está obra traerá a futuro al sureste y a Tabasco”.
Con el aventajado aspirante a la candidatura se reunieron los diputados locales Jaime Lastra Bastar, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local; Emilio Contreras Martínez de Escobar, presidente de la directiva; Euclides Alejandro, Jorge Bracamontes y Jesús Selván; también participó la legisladora federal Lorena Méndez Denis, el alcalde de Huimanguillo, Oscar Ferrer Ábalos, y el coordinador estatal del programa para la Regularización de la Tenencia de la Tierra, Francisco Sánchez Ramos.
El comunicado emitido por el equipo del funcionario estatal refiere que May “comentó a los políticos tabasqueños el gran detonante que será la obra del Tren Maya para la región sureste y en especial para Tabasco en materia de turismo y desarrollo de los pueblos locales por donde recorrerá este servicio”.
Asimismo, se estableció en el boletín que los asistentes “coincidieron en continuar respaldando al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, porque el sureste(,) olvidado por muchas décadas de gobierno(s) neoliberal(es), no tendrá otra oportunidad como la actual para impulsar el desarrollo con obras cómo la refinería Olmeca, el Tren Maya y muchas inversiones más por venir”.
May es precandidato a la gubernatura más cercano a López Obrador, y lo que se consideró su destape se dio ante el activismo de las últimas semanas del diputado Mario Llergo, que con el pretexto de que los ciudadanos salgan a respaldar la revocación de mandato del presidente a realizarse este domingo 10 de abril, ha estado haciendo reuniones en todo el estado.
En el equipo del representante del vinotinto ante el INE se asegura que de la Secretaría de Gobernación se dio la instrucción a Llergo –al igual que el diputado federal Manuel Rodríguez y al legislador local Luis Salinas Falcón– de “empezar a caminar”.
Sin embargo, en la tierra del presidente se sigue insistiendo en que en 2024 a Morena le corresponderá, por cuota de género del INE, postular a una mujer, lo que pone en la pelea a la senadora Mónica Fernández Balboa y a la alcaldesa de Centro, Yolanda Osuna Huerta, aunque a la primera se le descalifica por estar casada con Carlos Rojas, secretario de Desarrollo Social en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
A la senadora tabasqueña también se le desdeña por ser integrante del primer círculo del presidente de la Cámara Alta, Ricardo Monreal, quien cada que viene Tabasco destaca que sus amigos en el edén del trópico son Mónica y los Núñez, en referencia al exgobernador Arturo Núñez Jiménez, a quien en entrevistas de radio no refiere por su nombre.
En el grupo de mujeres, la tapada continúa siendo Rosalinda López Hernández, directora de Administración del SAT, hermana del secretario de Gobernación y esposa del mandatario de Chiapas, Rutilio Escandón Cárdenas, si bien muchos la excluyen porque en 2015 fue candidata a la presidencia municipal de Centro por el PVEM, en donde entonces tenía mucha ascendencia el mandatario chiapaneco Manuel Velasco, ahora senador cercano a la llamada Cuarta transformación.
Lo único cierto para Tabasco es que la última palabra será de AMLO.