Por
Rodulfo Reyes
La participación del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, en un acto partidista de Morena en Coahuila, que incendió las redes sociales con posturas a su favor y en contra, motivó que al tabasqueño se le extendiera la carta de acreditación de presidenciable… pero el nombramiento se vino abajo en menos de 24 horas.
Ayer, luego del belicoso discurso dominical del titular de la política interna contra el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), lo cual provocó que analistas capitalinos calificaran el acto como su arranque tras la candidatura presidencial morenista, el presidente Andrés Manuel López Obrador de plano descartó a su principal colaborador del área política.
Adán Augusto no es precandidato a la Presidencia de la república, enfatizó durante su conferencia mañanera de este lunes.
Al mandatario le preguntaron si su paisano era corcholata –término que él emplea para referirse a los precandidatos de su cuadra–, y rápidamente lo borró de la lista, pues argumentó que lo necesita para atender la agenda de política interna del país.
López Hernández “está ayudándome en la transformación; no es precandidato a la Presidencia porque me está ayudando”, afirmó con la contundencia de dirigirse a México desde la máxima tribuna mediática, su máxima tribuna.
“Él está visitando los estados para cumplir con su responsabilidad, no para promover la consulta (sobre la revocación del mandato)”, subrayó al rechazar que su paisano esté en campaña.
Peor aún, el jefe del Ejecutivo pidió que, si como resultado de los actos encabezados por el secretario de Gobernación, se presentan denuncias en su contra, las autoridades competentes deben responderlas.
Desde que fue nombrado secretario de Gobernación el 26 de agosto del año pasado, Adán Augusto llamó la atención por la operación cicatriz iniciada con actores políticos enfrentados con el presidente, al punto de que los periodistas más críticos de López Obrador se rindieron ante él.
Pero en poco más de un semestre el tabasqueño terminó con su racha de conciliador: el domingo 6 de marzo pasado, durante el Encuentro Municipalista de Morena, realizado en el World Trade Center de la Ciudad de México, el titular del Palacio de Cobián soltó: “Voy a ser cuidadoso con las palabras porque hay una dizque autoridad electoral que no nos quiere y anda buscando cualquier pretexto, pero yo quiero primero reconocerles a todos y cada uno de ustedes, a las gobernadoras y a los gobernadores, a las presidentas municipales, a los presidentes municipales, a los regidores, a las autoridades municipales de todo el país y que integran este gran movimiento, por la iniciativa de reunirse en este encuentro municipalista; esta es una muestra que el presidente de la república no está solo”.
Este domingo el tabasqueño volvió a la carga contra el INE y el TEPJF: “Se equivocan los adversarios y se equivocan los del INE, pues como dijo Alfonso (Durazo), esos ya se van, los vamos a ver pasar ahí por el frente con la cola entre las patas; ya todos ustedes saben que se va a presentar una iniciativa de reforma electoral donde se van a ir todas, esas que ahora, se llaman autoridades electorales: porque, además, México va a ser el primer país del mundo donde el pueblo elija democráticamente en las urnas a quienes van a conducir las próximas elecciones”.
Ahora otra vez a AMLO le falta un colaborador que use guantes de seda para construir puentes con sus enemigos, los reales y los fingidos…