Por
Rodulfo Reyes
El modelo Tabasco en Morena de rechazar imposiciones de los dirigentes podría contaminar el proceso para elegir al abanderado presidencial de esa fuerza, que hasta el momento se encuentra en manos de Andrés Manuel López Obrador. ¿Lo que pasó el domingo en la tierra del jefe del Ejecutivo federal puede replicarse en otras partes del país restándole poder de maniobra al de Macuspana?
Hace 48 horas que se eligió al dirigente del vinotinto en el estado, el grupo de Los fundadores o Duros no aceptó el nombramiento de la expriísta Tey Mollinedo, propuesta por la corriente del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández; tras ser sometidos, al punto de que ni siquiera pudieron sentar como presidente del consejo político estatal a José Ramiro López Obrador, los perdedores dieron un paso estruendoso: manifestarse por la candidatura presidencial de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
Cercano al Presidente, el director de Fonatur, Javier May Rodríguez, cabeza de los derrotados y precandidato a la gubernatura, ha roto con la dirigencia formal de Morena que entró en funciones el mismo día del incidente, y de paso provocó que el tema de la sucesión hiciera implosión en Tabasco.
Tal como se ha publicado en este espacio, el grupo de Los Duros, que comandan May y el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, apoyan las aspiraciones de Claudia Sheinbaum, como un dique de contención ante el crecimiento de la corriente de Adán Augusto.
Y es que el secretario de Gobernación se quedó con la dirección de Morena, mientras los fundadores no lograron colocar a nadie. De acuerdo con analistas, no obtuvieron posiciones quienes vienen caminando con López Obrador desde finales de los ochenta.
Sin embargo, la apreciación no contempla que Raúl Ojeda, el presidente del consejo político estatal, fue el primer priísta de Tabasco en dimitir a su partido para seguir al dirigente opositor.
La inconformidad de los duros obedece a que Tey Mollinedo ha sido priísta e ingresó al partido del Presidente por su identificación con Adán Augusto, quien sumó a su causa a ex compañeros de partido en 2018 que buscó la gubernatura de Tabasco.
El virtual rompimiento entre May y Octavio con el titular de Gobernación tiene como trasfondo las elecciones de 2024: la directiva recién nombrada se va a encargar de la selección de los candidatos a puestos de elección popular.
La nueva presidenta del partido vinotinto aseguró que buscará a May para invitarlo a que se sume a la directiva, y lamentó que los 28 consejeros de esa corriente ni siquiera hayan propuesto candidatos para ocupar esas carteras.
Fuentes de esta columna aseguraron que el titular de Fonatur propuso a la diputada federal Lorena Méndez Denis para la dirección del partido, y a José Ramiro López Obrador para encabezar el consejo político estatal, pero ninguno de estos fue aceptado por los 32 consejeros leales al secretario de Gobernación.
Meten reversa en apoyo a Claudia
El diputado Jorge Bracamontes, quien forma parte de la corriente de Javier May, se deslindó del pronunciamiento de los 28 consejeros a favor de la candidatura presidencial de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Entrevistado después de que los allegados al director de Fonatur manifestaran sus simpatías por Sheinbaum, el legislador aseguró que él apoya a May para que sea candidato a la gubernatura de Tabasco, pero que por la Presencia de la república simpatiza con Adán Augusto.
Otro que también se desmarcó del madruguete en contra del gobernador con licencia fue el subsecretario de Salud, Manuel Pérez Lanz, quien aclaró que él no participa con los morenistas tabasqueños que están con la mandataria capitalina.
Por lo pronto, ya quedó evidenciado que Claudia Sheinbaum tiene adeptos en la tierra del Presidente y del secretario de Gobernación.
La duda que persiste es si el de Macuspana está de acuerdo en que los seguidores de May hayan hecho públicas sus simpatías por quien se considera la corcholata favorita del régimen morenista.